Los cambios en el sector inmobiliario tras la pandemia por COVID-19
Esteban Sainz, Director de Real Estate en Banco Sabadell, explica el impacto que ha tenido la pandemia en el sector inmobiliario en México. Así como muchas otras industrias, es un ecosistema que se ha tenido que adaptar a los efectos sociales tales como, la situación económica y los esquemas de distanciamiento que han modificado la manera en que convivimos en los espacios de trabajo y el hogar. Por lo tanto el sector se ha transformado de acuerdo a las exigencias del fenómeno.
Muchas personas están optando por rentar en lugar de comprar, ya que le da mayor flexibilidad en caso de que deban reubicarse a corto plazo.
En el sector inmobiliario quedó claro que los empleados que compartían espacio en las oficinas y que ahora se encuentran trabajando a distancia, necesitan que existan espacios de networking para continuar construyendo sus relaciones y oportunidades de negocio.
Existe un incremento aproximado de 57% en la demanda de propiedades en renta durante el primer semestre del año, lo que representa una menor inversión en la compra de inmuebles, comenta Esteban Sainz
Es conveniente que los espacios de trabajo a futuro tengan la capacidad de adaptarse en cuanto a distanciamiento y uso para un esquema no sólo de oficina, si no también enfocado a espacios híbridos de networking, ya que no todas las empresas regresarán a un esquema presencial.
¿Cómo está el sector inmobiliario en México?
Debido a la incertidumbre económica, la opción de invertir en una propiedad debe ser analizada de forma cuidadosa con ayuda de modelos de compra más estructurados y planificados, tomando en cuenta el escenario actual. Sin embargo, la demanda en zonas turísticas, tanto de compra como de renta, aumentó al ser una gran opción para relajarse y respetar el distanciamiento social.
Es indispensable impulsar inversiones inmobiliarias en distintos tipos de propiedades para mejorar la recuperación económica en el país y respetar el nuevo contexto.
Con la vacunación y la apertura del comercio nacional e internacional, la economía ha comenzado a estabilizarse, las tasas de interés se han reducido y la oferta de propiedades ha mejorado las oportunidades de compra con más beneficios para el interesado.
De acuerdo a Lamudi, en el 2020 aumentó la demanda de viviendas de interés social e interés medio, con precios menores a los $3,000,000 de pesos lo que representan actualmente el 44% de la demanda total de vivienda.
Las propiedades del sector inmobiliario con facilidades de pago y precios más accesibles están generando una mayor demanda.
Para apoyar este tipo de inversión de viviendas, existen proyectos como el crowdfunding inmobiliario, un modelo de economía colaborativa en donde las personas que estén interesadas en participar en proyectos inmobiliarios pueden hacerlo en conjunto con otros inversionistas sin tener que invertir grandes cantidades de dinero.
La industria inmobiliaria muestra una recuperación este año, una transformación de este mercado puede impulsar a que las personas que buscan una vivienda en un plan de compra viable, logren encontrar una propiedad de acuerdo a sus posibilidades.
La adaptación de espacios de acuerdo a las exigencias actuales y tener precios más competitivos es un factor que contribuirá a este desarrollo, como al crecimiento económico del país.
Nota original publicada por Forbes México
SIN COMENTARIOS