La inflación tiene una relación paralela con el aumento de colegiaturas en universidades privadas, por lo que, ahorrar e invertir con anticipación en la educación de los más jóvenes, se convierte en una acción importante.
El pasado lunes 29 de agosto, cientos de niños, niñas y adolescentes — aproximadamente más de 24 millones—, regresaron a clases de forma presencial y ante esto, las ramas dedicadas al comercio y servicios del país han tenido un gran movimiento. Aunque esto es una buena noticia para las personas y empresas, es importante considerar el factor inflacionario (7.9% de acuerdo a datos de Banxico). Lo que implica una disminución del poder adquisitivo de las personas a corto plazo y que ya se puede visualizar en los precios de la canasta básica, que, a finales de mayo del 2022, experimentó un aumento del 11% de acuerdo a cifras de la CONEVAL.
Como medida para contrarrestar lo anterior, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) implementó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) con lo que, durante el año, se destinarán más de 575 mil millones de pesos en subsidios con el objetivo de controlar la inflación, que, de acuerdo con estimaciones de la misma SHCP, el índice de precios estaría 2.6 puntos arriba si no se hubieran puesto en marcha estas medidas.
En esta misma línea, los aumentos a las tasas de referencia ya son visibles en la inflación de las colegiaturas, y de acuerdo con datos del INEGI, a escala nacional, la educación se encareció 2.7% en enero de este año frente al mismo mes en 2021, lo que significa el alza más pronunciada desde agosto de 2020. Bajo este escenario, la inflación tiene una relación paralela con el aumento de colegiaturas en universidades privadas, por lo que, ahorrar e invertir con anticipación en la educación de los más jóvenes, se convierte en una acción importante para contrarrestar la inflación y el alza de precios.
Otro factor relevante para considerar, es la migración a los formatos híbridos, ya que esto también implica aumentos en los costos de diferentes servicios como pueden ser la luz o los equipos de cómputo que son adicionales a los gastos habituales como los útiles escolares, uniformes o el transporte necesario para asistir a los planteles educativos. Elementos y aumentos que impactan a familias completas y la logística del núcleo familiar.
Por último, es importante recordar que la educación y su acceso, es una tarea que no es solo de las personas, también lo es del gobierno, las empresas y las instituciones financieras, ya que es una labor que nos beneficia e incluye a todos y todas en el corto, mediano y largo plazo.
Artículo original publicado por Forbes Web y escrito por Pedro Huerta, Director Banca Corporativa en Banco Sabadell.
SIN COMENTARIOS